Seguro que, en más de una ocasión, has tenido que dejar de hacer ejercicio y, cuando has retomado la práctica física, has sufrido esos temidos pinchazos- Las conocidas agujetas, limitan que hagamos deporte durante una temporada y dificultan la continuidad de tu rutina, pero ¿qué son exactamente? y, aún más importante, ¿cómo las evitamos? Te contamos todo lo que necesitas saber.
Qué son las agujetas
Aunque todos las conocemos como “agujetas”, su nombre científico es “dolor muscular de aparición tardía” (o DOMS, en sus siglas en inglés), aunque también se las conoce como mialgia diferida. En realidad, las agujetas son pequeñas roturas de microfibras musculares que se producen cuando sometemos a nuestros músculos a ejercicios más intensos de lo que están habituados. Como su nombre científico indica, suelen aparecer unas horas después de realizar el ejercicio. Y tienen ese nombre porque el principal síntoma de las agujetas es una sensación de pinchazos de agujas.
Durante años se pensó que se debían a las lesiones que causaban pequeños cristales de ácido láctico en el músculo que, por efecto del calor, desaparecen arrastrados en la circulación sanguínea. El ácido láctico es un compuesto que libera el músculo en momentos de sobrecarga para evitar que aparezca fatiga muscular. Y se demostró que desaparece dos horas después de acabar la actividad deportiva. Otra teoría apuntaba a que se debían a que zonas del músculo se calentaban, lo que propiciaba la aparición de lesiones.
De cualquier forma, está demostrado que las agujetas están causadas por hacer ejercicio en zonas de tu cuerpo que llevas tiempo sin trabajar o tras el aumento de intensidad de tu actividad física.
¿Cuánto duran las agujetas?
Respecto a la duración de las agujetas, depende del tipo de ejercicio que hagas: las microrroturas serán de mayor tamaño si haces ejercicio anaeróbico de intensidad elevada, con mayor gasto de energía, como crossfit, abdominales, fondo o pesas. Y el tiempo de recuperación será mayor, de entre tres y cuatro días.
Es menos probable que aparezcan agujetas si haces ejercicio aeróbico, como nadar, caminar o montar en bicicleta. Pero todos los seres humanos tendremos agujetas en algún momento de nuestra vida.
Los mayores mitos
Los mitos sobre las agujetas son muy numerosos y muchos provienen de una época en la que el cuerpo humano estaba mucho menos estudiado y las teorías surgían en torno a casi cualquier cosa. Mucho de estos mitos, aún persisten, así que repasemos los cuatro más comunes:
- Beber agua con azúcar para aliviar el dolor: ha quedado desmentido cuando se ha conocido el origen real de las agujetas. Tampoco el bicarbonato o la sal de frutas es un remedio. Pero recuerda siempre hidratarte tras realizar actividad física.
- Si tienes agujetas es que has entrenado bien (y si no tienes, es porque has entrenado mal): no es cierto, puede ser señal de que has ido al límite. Mejor ir de manera progresiva.
- Un buen estiramiento te ahorra las agujetas: estirar es fundamental, tanto antes como después del entrenamiento, para preparar el cuerpo para el ejercicio y para prevenir lesiones. Pero no te va a ahorrar las agujetas si ejercitas músculos que no sueles trabajar.
- La solución de las agujetas es hacer más ejercicio: es mejor hacer reposo hasta que desaparezcan los pinchazos y retomar las rutinas de manera gradual. Así, evitarás lesiones y dolores.
Así, la información es fundamental para luchar contra los falsos mitos y muchos de ellos tienen que ver con formas de aliviar los síntomas de las agujetas o cómo prevenirlas de alguna forma. Es normal, al fin y al cabo, ya que supone una molestia considerable, pero ¿existe alguna forma real de quitar las agujetas?
¿Cómo aliviar el dolor de las agujetas?
Existen diferentes consejos que puedes tener en cuenta si estás sufriendo agujetas después de tu entrenamiento para tratar de mitigar el dolor:
- Aplica frío para desinflamar los músculos: una ducha de agua helada y aplicar hielo puede ayudar. O aplicar de manera alternativa frío y calor en la ducha para activar tu circulación.
- Recibir un masaje en los músculos que has ejercitado con un aceite esencial o con árnica.
- Hidrátate bien y descansa: es fundamental recuperarse para retomar cuanto antes la práctica deportiva.
- No te pares: tener agujetas no implica interrumpir la actividad. Prueba algún tipo de ejercicio aeróbico suave, como caminar o trotar
- Si el dolor llega a ser molesto y las agujetas son intensas, toma algún analgésico oral, como el paracetamol.
- Toma complementos alimenticios que contengan Magnesio.
¿Qué debo tomar para reducir las agujetas?
En este último aspecto, Muscle Regeneration de NDL Pro-Health te puede ayudar. Es un complemento alimenticio con una fórmula a base de aminoácidos ramificados, glutamina, vitaminas y minerales que estimulan la regeneración muscular y contribuyen a reponer el glucógeno que restablece la energía.
Así, el Magnesio, el Calcio y la Vitamina D contribuyen al mantenimiento de la función muscular normal. Mientras, el Magnesio, el Calcio, el Fósforo, el Hierro, el Manganeso, el Yodo, y las Vitaminas C, B1, B2, B3, B5, B6, B8 y B12 contribuyen al metabolismo energético normal. Además, el magnesio, el hierro y las vitaminas C, B2, B3, B5, B6 y B12 ayudan a disminuir el cansancio y la fatiga.
Si llevas tiempo sin hacer ejercicio y te animas a retomar el deporte, has tomado una de las mejores decisiones de tu vida. Pero empieza gradualmente para que no aparezcan agujetas y te desanimen. Recuerda todos los consejos que te hemos dado sobre cómo evitar los síntomas y efectos de las agujetas, ¡y mucho ánimo!
Desde el equipo de NDL Pro-Health te proporcionaremos consejos para mantener un estilo de vida saludable. Compartiendo conocimientos y recomendaciones de productos para ofrecer soluciones óptimas para tu rutina diaria, para tus entrenamientos y su posterior recuperación, todo con el objetivo de ayudarte a lograr un bienestar físico y mental.