En este post vamos a contarte si se puede tomar magnesio y Omega-3 juntos o no es una práctica recomendable.
Porque sabemos que la combinación de suplementos puede generar dudas, especialmente cuando se trata de nutrientes esenciales como el magnesio y los ácidos grasos Omega-3. Ambos son ampliamente reconocidos por sus beneficios individuales para la salud, pero ¿qué pasa si los tomamos juntos?
En este artículo, exploramos no solo la seguridad de esta práctica, sino también los beneficios que puede ofrecer tomar Omega 3 y magnesio juntos y cómo puede para mejorar la calidad de vida.
¿Qué funciones tienen el magnesio y el Omega-3 en el organismo?
En el ámbito de la suplementación, el magnesio y los ácidos grasos Omega-3 son dos de los compuestos más estudiados y utilizados por sus beneficios para la salud. Aunque sus funciones en el cuerpo son diferentes, ambos desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de un organismo sano y equilibrado. A continuación, exploramos cómo cada uno contribuye a nuestra salud.
Magnesio:
- Función en la relajación muscular y reducción del estrés: el magnesio es conocido como el “mineral de la relajación”. Desempeña un papel clave en la contracción y relajación muscular, ayudando a prevenir espasmos y calambres musculares, especialmente en personas activas o con déficit de este mineral. Además, interviene en la regulación del sistema nervioso, favoreciendo un estado de calma y reduciendo los efectos del estrés.
- Producción de energía y salud ósea: este mineral participa en más de 300 reacciones enzimáticas, muchas de las cuales están relacionadas con la producción de energía celular (ATP). Una cantidad adecuada de magnesio es esencial para mantener los niveles de energía estables. Asimismo, el magnesio contribuye a la formación y mantenimiento de los huesos fuertes, ya que facilita la absorción de calcio y vitamina D, fundamentales para la salud ósea.
Omega-3:
- Efectos antiinflamatorios y mejora de la salud cardiovascular: los ácidos grasos Omega-3, especialmente el EPA y el DHA, son conocidos por su capacidad para reducir la inflamación en el cuerpo. Esto es particularmente relevante para la salud cardiovascular, ya que ayudan a disminuir los niveles de triglicéridos, mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos y reducir el riesgo de enfermedades como la hipertensión y la arteriosclerosis.
- Influencia en la función cognitiva y el bienestar emocional: los Omega-3 son fundamentales para el funcionamiento del cerebro. Una ingesta adecuada de estos ácidos grasos se asocia con una mejora en la memoria, la concentración y el aprendizaje. Además, contribuyen al equilibrio emocional al favorecer la producción de serotonina, un neurotransmisor relacionado con el buen estado de ánimo.
Tanto el magnesio como los Omega-3 son indispensables para mantener el cuerpo y la mente funcionando en óptimas condiciones. Incorporarlos en nuestra dieta, ya sea a través de alimentos o suplementos de calidad, puede marcar una gran diferencia en nuestra salud y bienestar.
¿Pueden interactuar el magnesio y el Omega-3?
El magnesio y el Omega-3 actúan en diferentes procesos del cuerpo y no presentan interacciones adversas conocidas. Esto significa que pueden tomarse juntos de forma segura, y su combinación puede incluso ofrecer beneficios complementarios.
Beneficios de combinarlos:
-
Mejora la recuperación muscular: los Omega-3 reducen la inflamación postejercicio, acelerando la recuperación muscular y disminuyendo el dolor muscular de aparición tardía. Por su parte, el magnesio relaja los músculos, previne calambres y optimiza la función muscular al facilitar el equilibrio de electrolitos. Al integrar ambos nutrientes, se logra un doble efecto: reducción de la inflamación y relajación muscular.
- Impacto positivo en el sistema nervioso: el Omega-3 es esencial para el mantenimiento de las membranas neuronales y favorecen la comunicación celular, mejorando la función cognitiva y la resistencia al estrés. El magnesio contribuye a la regulación del sistema nervioso, ayudando a reducir la hiperexcitabilidad neuronal, lo que favorece un estado de calma y equilibrio emocional. Juntos, el magnesio y el Omega-3 promueven un sistema nervioso más resiliente, ayudando a manejar mejor el estrés y favoreciendo un sueño reparador.
- Salud metabólica: el magnesio juega un papel crucial en el metabolismo de los carbohidratos y las grasas, ayudando a mantener niveles estables de glucosa y previniendo la resistencia a la insulina. El Omega-3 contribuye a la mejora de la sensibilidad a la insulina y a la reducción de triglicéridos en sangre, protegiendo contra enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2. La interacción sinérgica entre ambos nutrientes puede optimizar la función metabólica, ayudando a regular los niveles de glucosa y lípidos en sangre para una mejor salud a largo plazo.
Por tanto, aunque no interactúan directamente en el cuerpo, tomar magnesio y Omega 3 juntos potenciará los beneficios de cada uno, especialmente en la recuperación muscular, la salud del sistema nervioso y el metabolismo.
¿Cómo tomar magnesio y Omega-3 juntos?
Ahora que ya sabemos que sí se puede tomar Omega 3 y magnesio juntos, vamos a contarte cómo y cuándo consumirlos para aprovechar al máximo los beneficios mencionados anteriormente:
Momento del día recomendado:
- Magnesio: suele ser recomendado tomarlo por la noche por su capacidad para ayudar a mejorar la calidad del sueño y prevenir los calambres musculares.
- Omega-3: se absorbe mejor cuando se toma con comidas que contengan grasas saludables, ya que estas favorecen a su biodisponibilidad. Se recomienda consumirlos durante el desayuno, el almuerzo o la cena, según la rutina personal.
Ejemplo de rutina de suplementación:
Tomar una cápsula de Omega-3 en el desayuno junto con alimentos ricos en grasas saludables, como aguacate, nueces o aceite de oliva. Esto optimiza la absorción de los ácidos grasos esenciales.
Antes de acostarte consume un suplemento de magnesio con un vaso de agua. Esto no solo facilitará la absorción, sino que también preparará tu cuerpo para un descanso reparador.
Al seguir estas recomendaciones, puedes integrar fácilmente el magnesio y los Omega-3 en tu rutina diaria, aprovechando sus beneficios de forma segura y efectiva.
¿Quiénes pueden beneficiarse más de esta combinación?
- Personas con estrés crónico o problemas para dormir: el magnesio ayuda a relajar el sistema nervioso y mejora la calidad del sueño, mientras que los Omega-3 equilibran neurotransmisores como la serotonina, promoviendo bienestar emocional. Juntos, alivian el estrés y favorecen un descanso reparador.
- Deportistas en fase de recuperación muscular: los Omega-3 reducen la inflamación postentrenamiento, mientras que el magnesio previene calambres y relaja los músculos. Esta combinación optimiza la recuperación y el rendimiento físico.
- Personas con riesgo de enfermedades cardiovasculares o inflamatorias: los Omega-3 protegen la salud del corazón al reducir triglicéridos e inflamación, mientras que el magnesio regula la presión arterial y mejora la salud metabólica. Combinados, son una estrategia eficaz para reducir riesgos cardiovasculares y mejorar el bienestar general.
En conclusión, tomar juntos el magnesio y el Omega-3 es una combinación segura y efectiva para mejorar la salud integral. Juntos apoyan a la recuperación muscular, el descanso, el bienestar emocional y la salud cardiovascular.

Desde el equipo de NDL Pro-Health te proporcionaremos consejos para mantener un estilo de vida saludable. Compartiendo conocimientos y recomendaciones de productos para ofrecer soluciones óptimas para tu rutina diaria, para tus entrenamientos y su posterior recuperación, todo con el objetivo de ayudarte a lograr un bienestar físico y mental.