Llega octubre y, con él, el cambio de hora, los días más cortos y las primeras bajadas de temperatura. Es una época en la que muchos sentimos que la energía baja: dormimos peor, tenemos más hambre de dulce, cuesta mantener la rutina de ejercicio y notamos que la piel y el ánimo pierden brillo.
Pero os aseguro que el otoño puede ser una etapa maravillosa de regeneración y equilibrio, si sabemos acompañar al cuerpo con los hábitos adecuados. Hoy quiero compartir algunos consejos prácticos para adaptarnos a esta nueva estación sin perder vitalidad ni motivación.
Ajusta tu energía al nuevo ritmo
Con menos horas de luz, el metabolismo tiende a ralentizarse ligeramente. Por eso, este es el momento de apostar por comidas templadas y cocinadas que aporten calor interno y sostén: cremas de verduras, guisos suaves, caldos, legumbres…
Intentad reducir los alimentos fríos o crudos, ya que en esta época pueden agotar la energía digestiva y hacernos sentir más cansados.
Activa tu “batería interna”
El cuerpo tiende a guardar reservas en otoño, pero no siempre las utiliza de forma eficiente si está estancado. Para mantener la vitalidad:
- Incorporad grasas saludables como aguacate, frutos secos, semillas o aceite de oliva virgen extra. Nutren las membranas celulares y mantienen la piel luminosa.
- No olvidéis reforzar el magnesio, el zinc y la vitamina D, fundamentales para el equilibrio energético, el estado de ánimo y la función muscular.
- En este sentido, me gusta recomendar el Magnesium Complex de NDL Pro-Health, que combina tres formas altamente biodisponibles —bisglicinato, malato y citrato— para una absorción óptima.
- Las infusiones de jengibre, canela o cúrcuma son un excelente apoyo natural: activan la circulación y ayudan a calentar el metabolismo.
No pierdas la luz (ni la rutina)
El cambio de hora puede alterar el ritmo circadiano y nuestro estado de ánimo. Por eso, es importante buscar la luz natural cada mañana y mantener horarios regulares de sueño y comidas.
Si os cuesta arrancar el día, probad desayunos que “enciendan” vuestro cuerpo: gachas de avena templadas con fruta de temporada, cacao puro y tahini, o pan sin gluten con crema de almendras y canela.
Mantén el movimiento, aunque cambie la forma
No se trata de forzar entrenamientos intensos, sino de mantener el ritmo. El cuerpo agradece la constancia más que el exceso.
Podéis alternar sesiones de fuerza ligera, caminatas largas, yoga o pilates con días de descanso activo. Y siempre que sea posible,entrenad al aire libre: aunque haga fresco, la exposición a la luz natural mejora el estado de ánimo y nos conecta con la naturaleza.
Nutre también tu ánimo
El bajón otoñal no solo se nota en el cuerpo, también en las emociones. Incorporad alimentos ricos en triptófano (como el plátano, la avena, las legumbres o las semillas de sésamo) y en omega-3, que ayudan a mantener el buen humor.
El Omega-3 con vitamina E de NDL Pro-Health aporta EPA y DHA para el cerebro, el corazón y la visión, mientras que la vitamina E potencia su acción antioxidante y antiinflamatoria.
La cúrcuma, el cacao puro y las frutas rojas también son grandes aliados para proteger las neuronas frente al estrés oxidativo.
Mi consejo final
Mi consejo: no esperes a que pase el frío para volver a cuidarte. Empieza hoy, con pequeños gestos —una comida templada, una caminata al sol, un descanso reparador.
Son esos hábitos simples los que mantienen viva la energía y la motivación durante todo el otoño.
Soy diplomada en Nutrición y dietética por el CESNID (Universidad de Barcelona), licenciada en Nutrición por la Universidad Kin’s College de Londres, postgraduada en Nutrición Deportiva y PNIE (Psiconeuroinmunoendocrinología) por la Universidad de Barcelona, y diplomada en Nutrición Ayurveda, cocina energética y Naturopatía. Course Sport Nutrition at the Natural Gourmet Institute for Health and culinary arts in New York y co-propietaria de Ametlla + de Mallorca en Artà. Actualmente asesoro a deportistas de élite y a empresas. Directora del departamento de nutrición de Rafa Nadal Academy en Manacor y directora del master de Nutrición y deporte de la Universidad Alfonso X