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Ver productoNuevo año, nuevos propósitos, y muchos de ellos deportivos. Queremos volver a engancharnos al deporte o bien dar un paso más y empezar a exigirnos más.
Muchas veces somos de extremos: o no hacemos nada o queremos entrenar como si fuéramos atletas de élite. Pero, ¿hasta qué punto es perjudicial intentar replicar las rutinas de un profesional si no lo somos?
Cuando buscamos mejorar nuestro aspecto físico o rendimiento, solemos inspirarnos en nuestros ídolos, en ese deportista profesional con el que nos identificamos por el deporte que practica o su manera de ser.
Nos decimos: “Yo quiero ser como Rafa Nadal”, por ejemplo. Un tenista que, tras superar una lesión, volvió a competir a gran nivel, demostrando su enorme capacidad como atleta.
A veces, queremos imitar tanto a esos modelos que copiamos su forma de entrenar. Pero aquí está el detalle: no somos profesionales, sino personas que amamos el deporte y buscamos sentirnos bien. Entrenar como un profesional no garantiza salud; incluso puede ser contraproducente.
Tipos de entrenamiento para progresar
Según el deporte, algunos atletas necesitan más horas de preparación para que su cuerpo logre adaptaciones al ejercicio. Por ejemplo, un maratonista que siempre corre al mismo ritmo no tendrá mejoras porque no habrá estímulo de progreso.
Para lograr adaptaciones, debe variar tiempos e intensidades. En cambio, para la mayoría de nosotros, las mejoras llegan con mucho menos esfuerzo. Y eso son buenas noticias: no necesitamos entrenar como profesionales para progresar.
De vez en cuando, es positivo rozar nuestros límites, siempre controlando la progresión. Entrenar con cabeza, siendo realistas con nuestro nivel, evita el “sobreentrenamiento” o lesiones por cansancio o estrés repetitivo.
Hoy en día, se ha perdido el respeto a las pruebas largas. Antes, un 10K o un triatlón sprint era un logro. Ahora muchos lo ven como algo menor, cuando realmente exigen preparación. El auge de maratones e Ironman refleja ese cambio, pero hay que tener cuidado y vigilar tanto el entrenamiento como el descanso y la nutrición.
Lo ideal es trabajo de fuerza 2-3 veces a la semana y luego disfrutar de otros deportes con la seguridad de que tu cuerpo está listo para soportar esas cargas.
No hace falta entrenar como Gómez Noya —20 km de natación, 300 km de bici y más de 100 km de carrera a la semana—. Lo que sí podemos imitar son sus buenos hábitos fuera del entrenamiento.
¿Qué sí debemos imitar de los profesionales?
El entrenamiento invisible. Es decir, lo que haces después de entrenar: hidratación, alimentación, descanso y recuperación.
Si cuidas la rutina pero descuidas el sueño, la nutrición y el descanso, estarás limitando tu progreso. Ahí está la clave que muchas veces nos falta.
Dentro de este “entrenamiento invisible”, la nutrición y la suplementación deportiva merecen atención especial.
Nutrición deportiva
La nutrición deportiva influye directamente en el rendimiento y la recuperación, ayudando a reparar el daño muscular que genera el ejercicio.
Se trata de la rama de la nutrición que guía a las personas deportistas sobre qué, cuándo y por qué consumir ciertos alimentos, y el rol de los suplementos deportivos.
Para mejorar rendimiento y recuperación, elige bien lo que comes antes y después de entrenar. Si practicas deportes aeróbicos, controla cantidad, tipo de alimento y el tiempo entre la última comida y la actividad.
Lo ideal es no comer nada pesado 45–60 minutos antes. Las frutas, por ejemplo, se digieren rápido y pueden tomarse cerca del entrenamiento.
En deportes de larga duración, muchas veces es necesario un aporte de energía e hidratación extra mediante suplementación.
¿Qué suplementos tomar?
Si tienes dudas sobre suplementación, aquí algunas opciones clave:
Hydro Energy Gel: energía inmediata gracias a su combinación de carbohidratos, vitaminas y zinc. Aporta vitaminas B12, B6, B5, B3 y B2 que ayudan al metabolismo energético y reducen cansancio y fatiga.
Hydration + Energy sobres: mezcla de hidratación y energía, ideal para ciclismo o deportes de equipo. Se disuelve en agua y se puede tomar durante la actividad.
Muscle Regeneration: pensado para entrenamientos de fuerza y explosividad. Con aminoácidos, glutamina, vitaminas y minerales que apoyan la regeneración muscular y la reposición de glucógeno.
¿Cómo y cuándo tomar suplementos?
El momento es clave. Tras entrenar, el cuerpo entra en una fase donde está más receptivo a absorber nutrientes y evitar el catabolismo muscular.
Este periodo, llamado “ventana metabólica”, abarca los 45 minutos después del entrenamiento. Ahí es recomendable consumir alimentos o suplementos que aporten la energía y nutrientes necesarios.
Muchas veces, por falta de apetito o practicidad, los suplementos deportivos resultan la mejor opción.
¿Por qué suplementarse?
La mejor forma de obtener nutrientes es con una dieta balanceada. Sin embargo, en deportistas las demandas suelen superar lo que se consume de forma natural. Ahí entra la suplementación deportiva.
Existen muchos productos en el mercado, pero no todos tienen la misma calidad ni respaldo científico. Por eso, recomendamos los productos de NDL, avalados científicamente y sometidos a estrictos controles de calidad.

Actualmente es director de deportes en la Universidad Alfonso X el Sabio, donde compagina sus funciones con la dirección de operaciones de UAX Rafa Nadal School of Sport. Es colaborador habitual de revistas como Sportlife, Triatlón, Corredor…, donde demuestra sus conocimientos acerca del mundo del fitness, la actividad física y la salud. Curso la carrera de Ciencias del Deporte junto con un máster en Actividad Física y Salud, especializándose en el tratamiento de lesiones, actividad física para la salud y nutrición para deportistas.