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Ver productoLas bebidas isotónicas son formulaciones diseñadas para rehidratar el cuerpo y reponer electrolitos y carbohidratos perdidos durante el ejercicio intenso.
Su concentración de solutos, similar a la de los fluidos corporales, permite una absorción rápida y eficaz de agua y nutrientes, facilitando la recuperación y el mantenimiento del rendimiento físico.
¿Qué son las bebidas isotónicas?
Las bebidas isotónicas son bebidas diseñadas para rehidratar el cuerpo y reponer los electrolitos y carbohidratos que se pierden durante el ejercicio intenso o prolongado, a menudo en condiciones climáticas exigentes.
Estas bebidas tienen una concentración de solutos (sales y azúcares) similar a la de los fluidos corporales, lo que permite una absorción rápida y eficaz tanto de agua como de nutrientes.
En términos generales, la concentración de solutos en una bebida isotónica suele estar entre 6–8% (de 6 a 8 g por cada 100 ml de agua).
Además de carbohidratos, la composición de una bebida isotónica incluye sodio, potasio, calcio y magnesio como electrolitos principales. El sodio, por ejemplo, suele estar entre 20 y 60 mmol/L, lo que ayuda a reponer las sales perdidas a través del sudor.
Por sus propiedades, son muy recomendables para mantener el equilibrio hídrico, evitar la deshidratación y prevenir la pérdida de rendimiento.
Los síntomas de deshidratación pueden incluir: sed intensa, boca seca y pegajosa, orina de color oscuro (obsérvala antes de la práctica deportiva), poca frecuencia urinaria, fatiga o debilidad, mareos o vértigo, confusión o desorientación, piel seca, latidos cardíacos rápidos o irregulares, dolor de cabeza, calambres musculares y desmayos.
Beneficios de las bebidas isotónicas
A continuación, los principales beneficios, especialmente para actividades intensas o de larga duración:
- Rehidratación rápida: gracias a su osmolaridad similar a la de los fluidos corporales, se absorben con rapidez y ayudan a reponer el agua perdida por el sudor.
- Reposición de electrolitos: aportan sodio, potasio, calcio y magnesio, esenciales para el equilibrio de líquidos y la función muscular y nerviosa.
- Suministro de energía: sus carbohidratos proporcionan energía rápida para sostener el rendimiento, especialmente en resistencia (correr, ciclismo, natación, tenis, etc.).
- Prevención de calambres: al mantener el balance de electrolitos, ayudan a prevenir calambres asociados a la pérdida excesiva de sales.
- Mejora del rendimiento: una buena hidratación y un adecuado aporte de electrolitos retrasan la fatiga.
- Recuperación post-ejercicio: ayudan a restaurar glucógeno y reequilibrar electrolitos tras sesiones exigentes.
- Apoyo cognitivo: mantenerse hidratado favorece la concentración y el enfoque.
- Prevención de hiponatremia: en esfuerzos muy prolongados, beber solo agua puede diluir el sodio sanguíneo; las isotónicas aportan sodio para evitarlo.
Diferencia entre bebidas isotónicas y energéticas
Es importante distinguir su composición, propósito y efectos:
Bebidas isotónicas
- Propósito: rehidratar y reponer electrolitos y carbohidratos durante el ejercicio. Ayudan a mantener el equilibrio de líquidos y aportan energía rápida.
- Uso común: durante o después de actividades intensas o prolongadas (correr, ciclismo, deportes de equipo).
Bebidas energéticas
- Propósito: aumentar el estado de alerta y la concentración. Suelen contener cafeína, guaraná, taurina y vitaminas del grupo B.
- Uso: para mejorar temporalmente la atención y reducir la fatiga; no están pensadas para hidratar ni reponer electrolitos durante el ejercicio.
En síntesis, las isotónicas rehidratan y reponen nutrientes durante la actividad, mientras que las energéticas dan un impulso temporal de energía y enfoque, pero no sustituyen la hidratación con electrolitos.
Tipos de bebidas isotónicas
Aunque existen variaciones, todas buscan aportar electrolitos y carbohidratos, superando al agua como opción de rehidratación en ejercicio moderado-intenso.
Suelen contener sodio como electrolito principal y carbohidratos como sacarosa, glucosa y maltodextrina. La glucosa, sacarosa, fructosa y maltodextrinas son adecuados para bebidas deportivas; combinar varios tipos puede mejorar la absorción en el intestino por diferentes vías.
Al añadir sales y carbohidratos al agua se mejora el vaciamiento gástrico y el paso del líquido del intestino a la sangre frente a beber solo agua. La sal también favorece la absorción de agua a nivel intestinal.
Además, la sal en la bebida estimula la sed a nivel cerebral y reduce la producción de orina, ayudando a retener mejor el agua corporal.
Potasio: aunque su aporte es menor que el del sodio, durante el ejercicio los niveles plasmáticos pueden descender. Es clave para la isotonicidad, el balance de electrolitos, la transmisión nerviosa y el transporte activo.
Variantes habituales:
- Con cafeína: para un plus de energía y concentración.
- Con proteínas: orientadas a apoyar la recuperación muscular post-ejercicio.
- Con electrolitos adicionales: pensadas para quienes pierden grandes cantidades de minerales.
- Bajas en calorías: con menos carbohidratos, útiles en entrenamientos ligeros o control calórico.
Cada tipo responde a necesidades específicas: elige según tipo y duración de la actividad, clima y preferencias. Incluso puedes ajustar la dilución según el momento.
El sabor importa: si la bebida está fría suele resultar más agradable y facilita beber lo suficiente.
¿Cuándo y cómo consumir bebidas isotónicas?
Depende de la actividad, intensidad, duración y condiciones ambientales.
Guía práctica:
- Antes (diluida con agua): usa media dosis por la misma cantidad de agua para obtener una bebida hipotónica. Empieza a beber a sorbos ~1 hora antes. Útil si esperas sudar mucho o hay calor y humedad.
- Durante: si el esfuerzo dura >60 minutos o es de alta intensidad. Bebe a sorbos regulares cada 15–20 minutos. Orientativamente, entre 500 ml y 1 L por hora combinando agua e isotónica. Mejor fresca, pero no extremadamente fría para evitar molestias gastrointestinales.
- Después: para reponer líquidos, electrolitos y carbohidratos. Puede ser la base de una bebida recuperadora, aumentando carbohidratos y añadiendo proteína.
Personaliza según tus necesidades: no excedas el consumo, alterna con agua y rota sabores para evitar “fatiga del paladar” y asegurar que beberás lo suficiente cuando más lo necesitas.

Soy diplomada en Nutrición y dietética por el CESNID (Universidad de Barcelona), licenciada en Nutrición por la Universidad Kin’s College de Londres, postgraduada en Nutrición Deportiva y PNIE (Psiconeuroinmunoendocrinología) por la Universidad de Barcelona, y diplomada en Nutrición Ayurveda, cocina energética y Naturopatía. Course Sport Nutrition at the Natural Gourmet Institute for Health and culinary arts in New York y co-propietaria de Ametlla + de Mallorca en Artà. Actualmente asesoro a deportistas de élite y a empresas. Directora del departamento de nutrición de Rafa Nadal Academy en Manacor y directora del master de Nutrición y deporte de la Universidad Alfonso X