Muchas personas, con la llegada del calor, buscan las mejores vitaminas para el cansancio en verano que les ayuden a enfrentar las condiciones exigentes a las que el cuerpo se expone en esta época del año.
El verano suele relacionarse con vacaciones, actividades al aire libre y más tiempo para disfrutar. Sin embargo, también es común sentirse más cansado o con menos energía. El calor intenso, la sudoración excesiva, los cambios en los horarios de sueño y alimentación o el aumento de la actividad física pueden generar agotamiento que no siempre se resuelve con dormir más.
En muchos casos, este cansancio estacional puede estar relacionado con déficits leves de vitaminas, especialmente de aquellas que son esenciales para el metabolismo energético. Mantener niveles adecuados de estos micronutrientes es clave para sentirnos con pila, incluso en los días más calurosos.
En este artículo te contamos qué vitaminas en verano pueden ayudarte a combatir el cansancio y cómo integrarlas en tu día a día de manera práctica.
¿Por qué nos sentimos más cansados en verano?
Aunque el verano invita a movernos más, también puede pasarle factura al cuerpo. Las altas temperaturas obligan al organismo a esforzarse para mantener la temperatura interna, lo que implica un mayor gasto energético. Además, al sudar más perdemos electrolitos y vitaminas hidrosolubles, como la vitamina C y varias del grupo B.
También cambian las rutinas: dormimos peor por el calor nocturno, nos exponemos más al sol, hacemos más actividades al aire libre y, a veces, descuidamos la alimentación. Todo esto puede provocar cansancio constante, dificultad para concentrarse o sensación de flojera.
Identificar las causas del cansancio veraniego es el primer paso para combatirlo. Y la nutrición juega un rol clave. Pero, ¿cuáles son las mejores vitaminas para combatir el cansancio en verano?
Vitaminas clave para mantener la energía en verano
Una alimentación rica en vitaminas esenciales puede marcar la diferencia para mantenerte activo durante la temporada de calor. Estas son las más importantes:
- Vitamina B12: esencial para la formación de glóbulos rojos y el buen funcionamiento del sistema nervioso. También participa en la producción de energía, por lo que su déficit puede provocar debilidad, fatiga y problemas de concentración. Se encuentra en carne, pescado, huevos, lácteos y suplementos para personas con dieta vegana o vegetariana.
- Vitamina C: además de reforzar el sistema inmune, ayuda a disminuir la fatiga gracias a su acción antioxidante. También mejora la absorción del hierro, clave contra el cansancio. Presente en cítricos, kiwi, fresas, pimientos morrones y brócoli.
- Vitamina D: aunque se produce al exponernos al sol, no siempre alcanzamos niveles adecuados, sobre todo si evitamos el sol fuerte o usamos bloqueador de manera constante. La vitamina D influye en el estado de ánimo y la vitalidad. Está en lácteos, pescados azules, yema de huevo o suplementos si es necesario.
- Vitaminas B1, B6 y B9 (ácido fólico): participan en el metabolismo de carbohidratos, proteínas y grasas, transformándolos en energía. Una ingesta baja puede acentuar la sensación de agotamiento. Están en cereales integrales, legumbres, frutos secos, plátano y espinacas.
Estas vitaminas son fundamentales para la producción de energía y el bienestar general, especialmente en verano, cuando el cuerpo se somete a más desgaste. Incluirlas en la dieta ayuda a mantener el ritmo sin que el cansancio te frene.
¿Es suficiente con la alimentación o necesito suplementos?
En la mayoría de los casos, una dieta balanceada alcanza para cubrir los requerimientos diarios. Sin embargo, en verano puede ser más difícil mantener ese equilibrio: menos apetito, comidas más ligeras, cambios en los horarios o incluso restricciones alimentarias.
En esos casos, los suplementos vitamínicos pueden ser un apoyo puntual, ya sea por déficit diagnosticado, dietas con carencias (como la vegana sin B12) o cansancio persistente pese a descansar y comer bien.
Eso sí, no se recomienda automedicarse ni tomar suplementos a la ligera. Un profesional de la salud puede orientarte sobre si realmente los necesitas y en qué dosis, con base en tus hábitos, síntomas y análisis.
Consejos extra para mantener la energía en verano
Además de cuidar tu ingesta de vitaminas, estos hábitos pueden ayudarte a prevenir el cansancio estacional y sentirte con más vitalidad:
- Hidrátate bien: el calor favorece la deshidratación, lo que genera fatiga, dolor de cabeza y debilidad. Toma agua de forma constante, incluso si no tienes sed, y recurre a bebidas con electrolitos si haces ejercicio o sudas mucho.
- Come fresco y nutritivo: aprovecha frutas y verduras de temporada, ensaladas completas, legumbres frías y pescados azules. Son ligeros, fáciles de digerir y ricos en vitaminas.
- Cuida tu descanso: mantén horarios regulares, usa ropa ligera para dormir y ventila tu cuarto para que esté fresco.
- Haz ejercicio en horarios adecuados: prefiere entrenar temprano o al atardecer, evitando las horas de calor extremo. Recupérate bien después de la actividad.
- Modera cafeína y alcohol: pueden alterar el sueño y favorecer la deshidratación.
En conclusión, el cansancio en verano es común, pero no inevitable. Entender cómo influyen el calor, los cambios de rutina y la alimentación en tus niveles de energía es clave para prevenirlo.
Las vitaminas en verano son grandes aliadas, y mantener niveles adecuados de B12, C, D y otras del grupo B puede ayudarte a mantenerte activo y enfocado durante toda la temporada.

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